
Cumpliendo con rigurosidad los días del Novenario a Ntra. Sra. de la Soledad, donde nuestro Párroco y Vicario Parroquial han sabido infundirnos en la celebración de la Eucaristía, a vivir nuestra fe y la palabra de Dios, llega el final del mismo, como preludio a nuestros desfiles procesionales de Semana Santa, tendrá lugar la primera procesión, la del Viernes de Dolores, con la imagen de Nuestra Madre Dolorosa. La Iglesia Parroquial, que es su casa durante todo el año, verá partir a la Virgen de la Soledad engalanada en su hermoso trono, con la mirada al cielo y abiertas sus manos a su pueblo.
En este año contaremos con una novedad en su trono a costal, maravilloso trono de orfebrería, con su joven cuadrilla de costaleros que tendrán el honroso deber de procesionarla.
Desde el altar se le ve partir, las bóvedas de nuestra Iglesia serán en esta noche su palio, ya la vemos acercarse al dintel de la puerta de nuestro templo parroquial, fuera, el corazón de cientos de devotos esperan ansiosos la salida a la plaza Cura Valera, salida dirigida por su capataz y que con destreza ejecutarán sus costaleros; el cortejo procesional espera en orden la salida de nuestra imagen titular, acompañándola en ordenado caminar hacía la Casa de Hermandad de la Cofradía, desde donde saldrá, nuevamente, para encontrarse con su pueblo, el Viernes Santo.
La procesión de Viernes de Dolores constituye un magnifico y bello pórtico de entrada a la Semana Santa de Huércal-Overa.

