Huércal-Overa y Cuevas del Almanzora son los municipios con una mayor tradición.
En Turre, lo tradicional y más llamativo, las carreras con las que son llevadas en procesión sus imágenes por las calles de la localidad y que ha dado a conocer en muchos lugares la Semana Santa de Turre. La Semana Santa turrera tiene una tradición muy arraigada, que ha llegado a convertirse en una de las mejores de la comarca. Otra de las peculiaridades de su Semana Santa es la Procesión del Cristo Misericordia protagonizada por los vecinos de etnia gitana del término municipal. Tanto los ciudadanos como los visitantes pudieron disfrutar el pasado martes de esta procesión, en la cual el 90 por ciento de los costaleros son gitanos. Una vez que la imagen del Cristo Misericordia recorrió el casco viejo fue recibido, a su llegada, con antorchas. En esta ocasión, la imagen del Cristo protagonizó un movimiento especial -en forma de baile- en su trono y fueron los propios costaleros quienes cantaron unas emotivas saetas a su Cristo.
El Domingo de Resurrección se celebrará otra de las procesiones más arraigadas y a la vez originales de la localidad. En esta ocasión, los asistentes podrán contemplar la escenografía que formarán cada una de las imágenes. Entre las peculiaridades de esta procesión se encuentra el encuentro que tendrá lugar entre el Cristo Resucitado y la Virgen; un momento en el que se cambiará el mantón negro por otro de color azul. Además, la música también cambiará y los sonidos emitirán sensaciones de esperanza y alegría que amenizarán este momento de encuentro entre ambas imágenes.
Mojácar y Níjar se unen en una Semana Santa más pagana y menos divina. Unos días para disfrutar de la belleza natural de ambos lugares, que han llenado hoteles, apartamentos, playas y restaurantes. Turismo más nacional que internacional, pero como siempre, vacaciones para disfrutar y descansar y hacer el merecido preludio al verano que este año tras la Semana Santa tardía llegará con adelanto, para gusto de casi todos.